Otáez

El nombre de Otáez viene del apelativo que antiguamente se le dio a la misión de Santa María de Otáez, nombre que actualmente ostenta la actual cabecera municipal.

Se cree que la designación de Santa María es en honor a la Virgen María, mientras que Otáez, es una degeneración de la palabra “otate”, nombre de un tipo de bambú nativo de México, el cual lamentablemente, ya es escaso en la región. Desafortunadamente, no existe una fuente de información verídica al respecto, sólo aquella que ha quedado en la memoria de la gente al pasar los años.

La mayor parte del municipio se encuentra en la región de Las Quebradas, que se ubica en la parte baja occidental de la entidad. El relieve de esta región presenta formas muy diferentes, tiene profundas barrancas y acantilados muy altos.

La vegetación y flora de la región serrana está compuesta por pinos, encinos, cedros, madroños, pastizales, entre otros. En contraste, la vegetación en la región de Las Quebradas es abundante, donde predominan los árboles frutales como zapote, guayabo, papayo, chirimoyo, lima, naranja, durazno, mango, así como la famosa pitaya.

El municipio posee una fauna variada, donde es posible encontrar en su región serrana a venados, pumas, gatos montés, coyotes, zorros, tejones y guajolotes silvestres; mientras que en la zona de la región de Las Quebradas abundan los jabalíes, armadillos, tejones, serpientes, así como una gran variedad de aves como pericos, gavilanes, halcones, entre otros.

En la cabecera municipal se puede visitar la parroquia del lugar que data del siglo XVII, donde se puede aprovechar para admirar el hermoso altar laminado en oro de 20 kilates, erigido en honor a la Virgen de Guadalupe, cuyo valor histórico es invaluable.

Otros lugares que vale la pena también conocer son las capillas de San José de Bacís y San Pedro de Azafranes, de construcción igualmente antigua. En la plaza de la cabecera municipal, se puede observar el busto de Francisco Villa, destacado revolucionario.