Indé
Su nombre es derivado del vasco “ya hecho”, aunque también pudiera significar “Peña elevada”, lo cual es probable haga referencia al cerro cercano de La Bufa.
En este municipio, pasado y presente se dan cita, brindando al visitante tanto la experiencia de la tradición religiosa, como las proezas de ingeniería para domar la naturaleza y ponerla al servicio de sus habitantes, pues aquí existen espectaculares cuerpos de agua.
Aunque pequeño, el pueblo de San José del Tizonazo, ubicado dentro de éste municipio, es uno de los centros de peregrinación más importantes de México, ya que es el centro del culto al Señor de los Guerreros, el Cristo milagroso por el que se llevan a cabo seis días de fiesta y fervor a partir del primer viernes de marzo, en los que se realizan procesiones, danzas, fuegos artificiales y una feria regional.


























Por la parte central de Indé corre el arroyo del Tizonazo, que al juntarse con el río El Oro en San Francisco de Palo Blanco, y más adelante con el río de Ramos en la hacienda del Rincón, forman al verdadero río Nazas, cuya confluencia está cerca de una de las boquillas de la presa Lázaro Cárdenas, conocida también como “El Palmito”, cuya capacidad total es de 2 mil 873 millones de metros cúbicos. Esta presa, inaugurada en 1946 por el entonces presidente Manuel Ávila Camacho, acompañado del ex presidente Lázaro Cárdenas, es una de las obras de ingeniería hidráulica más importantes de América Latina.
Otro de los grandes atractivos de esta zona es el Cerro Blanco, formado naturalmente por enormes piedras de granito.