Gómez Palacio
Este municipio lleva el nombre del ilustre escritor, abogado y político
Francisco Gómez Palacio, quien fue gobernador del estado del 16 de septiembre de 1880 a diciembre de 1883.
A ésta próspera ciudad, se le ha dado el título de “Cuna de la Revolución Mexicana en Durango”, ya que fue aquí donde se dio el primer enfrentamiento armado entre las fuerzas federales y los rebeldes revolucionarios, quienes atendieron el llamado que hizo don Francisco I. Madero a través del Artículo Siete del Plan de San Luis, el cual establecía el levantamiento en armas de todos los pueblos de México para el 20 de noviembre de 1910, “a más tardar a las seis de la tarde”, siendo Gómez Palacio la única comunidad que ejecutó el mandato.
El nacimiento de lo que hoy es Gómez Palacio, surge en la antigua hacienda de Santa Rosa de Lima, nombre que tenía la región durante la época colonial, ya que la mayor parte de ésta perteneció primero al Marquesado de Aguayo, y después, al emporio textil y agrícola de Don Juan Nepomuceno Flores.








Un gran impulsor del crecimiento y progreso de la región fue don Santiago Lavín, destacadísimo empresario español de 1864 a 1896, ya que además de la inversión que realizó en la zona, tuvo a bien ceder algunos lotes a los vecinos de la Estación de Ferrocarril en 1886, desde donde poco a poco fueron levantándose algunas casas, hasta cobrar gran impulso a finales del siglo.
Considerado como fundador de Gómez Palacio, don Santiago Lavín realizó grandes obras por la región, ya que además de facilitar más terrenos a la creciente población, donó otros tantos más para que el municipio se asentara, es por ello que el nombre del municipio fue dado por don Santiago, para el cual escogió el del entonces gobernador del estado, a quien lo unía una gran amistad. Hasta el final de sus días, don Santiago Lavín consideró a Durango y a la Región Lagunera como su segunda patria.