Canatlán

Canatlán significa: “nido de tierra junto al agua”, pues al observarse la estructura del lugar conocido como “Canatlán Viejo”, se advierte el nido de tierra formado por los cerros debidamente limitado por dos cañadas, una, la de Caboraca y otra la de Las Tres Peñas, atravesados por el cruce del río la Sauceda.

Lugares para visitar: La Hacienda de la Sauceda, que es una hermosa misión jesuita del siglo XVII; el templo de San Diego de Alcalá, la Plaza de Armas de su cabecera municipal, el templo de Santa Lucía, la Escuela Normal Rural “J. Guadalupe Aguilera”, el Museo “Enrique W. Sánchez”, en la cabecera municipal; el museo comunitario “Gomelia”, en la comunidad de Gomelia; las impresionantes formaciones rocosas en la comunidad de Ricardo Flores Magón, así como la “Cueva del Obispo” en la sierra de Cacaria, ubicada dentro del ejido Benjamín Aranda.

Encontramos en estas tierras sorpresas y colores todo el año: en verano, el verde de sus huertos se combina con el rojo carmesí de las manzanas; el amarillo oro del perón, hace juego con los lilas y rosas de los tostones silvestres; el amarillo intenso de girasoles, se diferencia del amarillo terracota de Flores Magón; el azul de la laguna de San Bartolo y Santiaguillo, destaca el blanco puro de las garzas y los patos. En otoño, el contraste paja del paisaje, se pierde en el azul intenso de su cielo, mientras que, en primavera, ver los montes de manzano en flor es toda una maravilla.

En su gastronomía encontramos delicias que van desde lo dulce a lo salado: está el sabor único de sus manzanas, perones, duraznos y demás frutos; también la sazón única de su cocina, la cual está presente en sus sabrosas gorditas, en sus famosos taquitos de barbacoa de la granja, en los chicharrones de Santa Lucía, y en toda la rica cocina de la localidad de Arnulfo R. Gómez. Además, no podemos olvidar la famosa paella que se hace en esta región, así como los dulces, ates, envasados y la rica miel de flor de durazno.